La receta de Ángel Mejías en la Escuela AFE Madrid: “Humildad, trabajo y respeto”
Unas instalaciones de primer nivel y un equipo de formadores y formadoras acorde a la categoría e historia de las Escuelas de Fútbol AFE. El alumnado de la sede de Madrid cuenta con unos medios inmejorables para desarrollarse tanto como futbolistas como personas. En el caso de los y las guardametas que trabajan a diario en el Polideportivo de La Elipa, tienen la fortuna de aprender a las órdenes de Ángel Jesús Mejías (Tembleque, Toledo, 1 de marzo de 1959), legendario guardameta del Atlético de Madrid.
Formó a porteros durante veinte años en el club rojiblanco, trabajando también en clubes históricos como Rayo Vallecano, Málaga y Besiktas de Turquía, disfrutado ahora en la Escuela de Fútbol AFE Madrid, en la que su experiencia y conocimientos son fundamentales para la formación de los y las guardametas del centro.
“Mi labor es formar a los porteros/as y con el objetivo de que lleguen a lo más alto”, explica Mejías. “Hablé con José María Movilla -director de las Escuelas de Fútbol AFE- y me convenció para venir a entrenar. El trabajo que se hace y la formación que se da es más profesional que en otras escuelas”, deja claro el exguardameta.
“Lo primero que transmito a los futbolistas es humildad, trabajo y respeto. Son tres conceptos que considero fundamentales, que en estas edades de formación son los principales para trabajar”, relata Mejías para poner en valor cuál es el camino correcto que se debe seguir en cualquier proceso formativo, subrayando que a nivel técnico “se hace mucho hincapié en el trabajo con los pies”.
El que fuera gran portero del Atlético de Madrid, considera que “los y las futbolistas de la Escuela de Fútbol AFE van a tener la motivación de trabajar con entrenadores que han sido profesionales de fútbol. Y no sólo se trata del trabajo de campo, también el que se realiza en el vestuario y el afectivo, con el objetivo de ayudar a mejorar al futbolista”.
“Considero que motiva y va bien a los y las futbolistas trabajar en esta escuela porque trabajan con jugadores que han visto jugar y ahora los tienen delante”, sentencia Ángel Mejías para acabar.